Si analizamos este encabezado con detenimiento nos encontraremos con varias lecturas (ya que mi abuela estaría dentro de esta categoría)... La oficial es que finalmente mientras camine con la espalda al sol y no sea humano se puede comer... digerir digamos, lo que me lleva a reflexionar sobre el hecho de comer.
Que tan exquisitos para comer somos... realmente existen las mañas o como dice la sabiduría de los antiguos... con hambre hasta las piedras son buenas... en mi caso en particular no me siento totalmente preparado para comer rocas o piedras... por mucha hambre que tenga, pero descartando el material producido por el movimiento de las placas tectónicas, creo que no son muchas las cosas que NO como.
Asi que voy a hablar de las mañas o de más bien llamemos las gustos no adquiridos... siempre la mejor forma de partir algo es partiendo de la experiencia personal, dado que es lo que mas conocemos...
Dentro del espectro culinario hay varios platos que no como, todos con razones justificadas claro está, nunca he dicho que algo que no me gusta sin haberlo probado al menos una vez (bueno, casi todo y hablo de comida).
De acuerdo a lo señalado en el libro de cocina de Sullivan, "comemos para vivir y no vivimos para comer"... sabías palabras...
Pongamos por ejemplo el charquicán, ni siquiera se si escribe así, este plato de origen... ni idea de donde viene... es una mezcla heterogénea de distintas cosas, papas, zapallo, acelga, choclo, carne picada o molida, challa, agua mineral, confort, aserrín, papel picado, trozos de lija... etc. Y es ahí donde radica el problema, la imposibilidad de determinar que demonios estás comiendo, me hace imposible el poder digerir esta especie de colado para adultos, sin saber si efectivamente tienes los ingredientes que dice tener... quien dice que lo verde sea espinaca o acelga, de adonde sacaron que lo amarillo es papa, no, lo siento... si no se ve claramente que es... no hay posibilidades de que me lo coma...
Otro ejemplo: Los porotos... acá me voy a ganar un montón de puteadas y opiniones diversas... pero lamentablemente no como porotos... si los he probado... de todas formas, con pisco (creo que así se escribe), con riendas, con mazamorra, con mote, puré de porotos, menestrone (ya el nombre está mal)... y no hay caso... ahora culpo de esto a mi madre, debido a que cuando era menor, me obligaba a punta de castigos a comerme esas especies de mini swancitos vegetales, que además vienen con una carga de flatulencia extra, lo siento... apenas pude decidir que comer o no, decidí que en mi vida volvía a comer eso. Y hasta ahora lo he cumplido.
El choclo molido, este es un caso de estudio... puedo comer choclo en todas sus variedades... ensalada, con crema, con mayo, crema de choclo, el popular choclo con mantequilla, choclitos de cóctel, choclos asados, pero no hay caso que pueda comer choclos molidos... por lo tanto detesto las humitas, y la cubierta del pastel de choclo... como alguien acotó el otro día, como solamente pastel ... en fin... se que eso es digno de un análisis sicológico...
Los mariscos me encantan en todas sus variedades, puedo comerlos asados, cocidos, crudos, fritos, al horno, salteados, a la lata, directo del mar, con limón, el pescado me lo como así no mas... todavía vivos... que luchen por sus vidas, siempre he alucinado con estar como un oso esperando que el salmón salte la cascada para atraparlo en el aire y comerme el producto ahi mismo...
Choritos, cholgas, machas, almejas, piure, ulte, ostras, navajuelas, mejillones, ostiones, langostinos, jaibas, centollas, pulpos, camarones, calamares, langostas, sierras, merluzas, reinetas, ballenas, tiburones, delfines, jibias, focas, gaviotas, no hay producto marino que no me guste... ni siquiera al picoroco le hago feo y eso que el alcance de nombre es medio complicado
Con respecto a las demás comidas no soy tan mañoso... creo que las prietas no me gustan... pero es por un asunto de hemofágia, ya el hecho de comer sangre me complica, y más si viene aliñada, con cebolla, y nueces... me pregunto como mierda vivía la vaca con todo eso en el torrente sanguíneo... no hay caso... al vampirismo vacuno no le hago...
Bueno, creo que es un resumen bastante certero acerca de lo que son mis mañas, creo que todos los tenemos... comer empanadas con azúcar no es un gusto adquirido... es una maña, no comer ensalada de betarraga porque te tiñe las otras ensaladas o el resto de la comida, es una maña.
No comer delfín porque esta en peligro de extinción... maña también. Podría estar mucho rato describiendo de las que me acuerdo... pero me voy a remitir a uno, que ejemplifica lo que puede ser algo extremo:
Un cierto amigo mío, no voy a dar nombres, pero vive en Temuco... cuando menor era tan exquisito con las cosas que comía que, de partida no comía nada que lo cocinara la mamá, ni hablar de comer en la calle. Y a tanto llegaba su manía que llegaba al extremo de darle asco su lengua cuando la tenía en la boca... todavía buscamos la explicación a esto... si eso no es ser mañoso nada lo es...